El más fundamental de ellos es un Controlador Lógico Programable (PLC) para la automatización en el mundo de la maquinaria. Este es el cerebro de la máquina que hace que su funcionamiento sea fluido y eficaz. Los PLC también son capaces de manejar señales analógicas , que es una funcionalidad importante. ¿Qué es una señal analógica y cómo funciona en los PLC? ¡Descubrámoslo juntos!
Una señal analógica es una que ya existía, por lo que podríamos decir que es una señal continua que varía en el tiempo (aparte del ruido). Representa magnitudes físicamente medibles como temperatura, presión o caudal. Por comparación, una señal digital es un estado de encendido-apagado (1 o 0) que de alguna manera es análogo a accionar un interruptor de luz. Las máquinas que requieren un control exacto (monitoreo) deben utilizar una señal analógica. Introduzca entradas y salidas analógicas sobre sistemas basados en PLC...
El PLC puede aceptar señales obtenidas de sensores que miden valores físicos analógicos mediante dispositivos de entrada analógica. Estos sensores transforman la magnitud física en una señal eléctrica que puede ser procesada por el PLC. Un sensor de temperatura podría enviar una señal analógica al PLC, permitiéndole monitorear y controlar la temperatura de una máquina; esto es una entrada.
Por el contrario, los dispositivos de salida analógica en los PLC transmiten un rango de voltajes y corrientes variables desde 0 hasta 10 voltios + (CAN, LAN, etc.) para guiar actuadores, es decir, motores, válvulas o calentadores. El PLC puede controlar la posición de un servomotor o la frecuencia de un variador (como los utilizados para controlar la velocidad de un motor o la posición de una válvula neumática o hidráulica) al variar la señal de salida de voltaje/corriente. Este nivel de control es necesario para mantener el funcionamiento suave de múltiples máquinas complejas.

La incorporación de dispositivos de entrada y salida analógicos en un sistema PLC proporciona una gran precisión para aplicaciones de automatización industrial, permitiendo mayor exactitud y flexibilidad en la fabricación. Por ejemplo, en una planta de producción, los PLC con un conjunto simple de componentes analógicos pueden garantizar que los productos se fabriquen de manera uniforme y eficiente.

Las señales analógicas también tienen la ventaja de ofrecer una mayor resolución al responder al entorno físico en comparación con las entradas digitales. Un ejemplo clásico podría ser el papel de un PLC con entrada analógica para variar la velocidad de una cinta transportadora según el peso de los artículos que se están transportando. Esto es precisamente lo que necesitan los procesos industriales que siguen utilizándose hoy en día: un nivel de inteligencia y adaptabilidad que hace varias décadas parecería fantástico.

Un PLC con entrada analógica, por ejemplo, ayudará a controlar el caudal de agua y regular la cantidad de productos químicos que se inyectan en ella para mantener una calidad de agua ideal en una planta de tratamiento. Este control preciso no solo mejora la pureza del agua tratada, sino que también reduce los gastos al garantizar un uso mínimo de productos químicos.